En 2025 el tablero de riesgos cambió de escala y ritmo. Los ataques de denegación de servicio y el tráfico automatizado malicioso (bots) no solo crecieron en volumen: se volvieron más breves, simultáneos y orquestados con múltiples vectores, diseñados para evadir defensas reactivas. Cloudflare reporta que solo en el 2T-2025 bloqueó 6.500 ataques hipervolumétricos (≥1 Tbps o ≥1M rps) y que el HTTP DDoS subió 129% interanual; Brasil apareció entre los países más atacados por facturación de clientes, una señal directa para LATAM
A la vez, el déficit de resiliencia es real: PwC señala que solo 2% de las organizaciones declara resiliencia cibernética a escala, mientras el coste medio de un incidente ronda US$3,3M. La mayoría espera aumentar su presupuesto y admite que GenAI amplió la superficie de ataque.
Ataques “ráfaga” (35–45 s) que saturan antes de que una respuesta manual llegue a tiempo.
Combinación de vectores (DNS/UDP/SYN + L7/HTTP) y campañas paralelas contra múltiples IPs (“horizontal DDoS”), con herramientas que prueban defensas automáticamente.
Botnets en nubes/VMs (más potentes que IoT), y Ransom DDoS en ascenso.
En aplicaciones y APIs: el foco ya no es solo volumétrico; crecen los DDoS de Capa 7 y el abuso automatizado (credential stuffing, scraping, scalping) que degrada negocio y experiencia. Akamai lo documenta en su serie State of the Internet.
Implicación: las defensas deben ser siempre-activas, con detección en línea y telemetría que diferencia humano vs. bot; y deben cubrir L3/L4 y L7 sin fricción para el usuario legítimo.
Zero Trust no es un producto; es un principio: nunca confiar, siempre verificar con señales de contexto (identidad, dispositivo, postura, riesgo) en cada solicitud. En el mundo de apps web y APIs, esto significa:
Inspección y control en el borde antes de tocar tu infraestructura.
Identidad + reputación + comportamiento para decidir si se permite, desafía o bloquea.
Políticas adaptativas que escalan de forma automática bajo ataque
NetScaler (ADC + seguridad de aplicaciones y APIs) integra en una sola plataforma lo que antes exigía múltiples cajas y servicios:
1. Mitigación DDoS de extremo a extremo
Filtrado siempre activo y desvío/scrubbing con capacidad declarada de 12 Tbps, cubriendo todos los vectores L3/L4 y multi-vector.
ACLs, rate limiting CMP/ICMP, y listas de control para recortar ruido cerca del origen.
Firmas + reputación IP + huella de dispositivo + limitación por tasa para distinguir bots “buenos” (p.ej., motores de búsqueda) de automatización abusiva.
Mitiga App-layer DDoS, credential stuffing, password spraying, scraping y abuso de APIs con desafíos graduales (incl. CAPTCHA).
Integración con Web App Firewall y controles para DDoS L7 (HTTP floods) y amenazas OWASP, reforzando aplicaciones y APIs expuestas.
Resultado esperado: menos tiempo fuera de servicio, experiencia estable para clientes y equipos, y costos de infraestructura bajo control incluso durante campañas hostiles.
Conclusión
La defensa moderna combina Zero Trust con mitigación en línea y gestión avanzada de bots. NetScaler lo reúne en una arquitectura única —DDoS L3/L4 + L7, Bot Management, WAF/API Security y observabilidad— para sostener la experiencia de cliente y los ingresos incluso bajo ataques coordinados. En una región donde la presión crece y la transformación digital no se detiene, adoptar este enfoque no es opcional: es estratégico